Diga adiós a las comidas al uso gracias a Dining in the Dark en Chicago. Esta inolvidable aventura gustativa desafía a los amantes de la buena mesa de la ciudad a tirar por la borda las reglas culinarias y poner a prueba sus sentidos. Es una auténtica sensación gustativa, pero si aún no está convencido al 100%, hemos reunido cinco razones de peso por las que debería añadir la experiencia Dining in the Dark a su lista de cosas que hacer en la ciudad.
1. Variedad de menús y platos
No es ningún secreto que cada foodie tiene sus propios gustos. Algunos prefieren no comer carne y degustar sabrosos platos vegetarianos, mientras que otros prefieren la frescura salada de las delicias del mar. Para satisfacer los refinados paladares de sus comensales, Dining in the Dark ofrece una amplia gama de menús y opciones gastronómicas a sus curiosos epicúreos. Actualmente, en Fulton Market Kitchen y About Last Knife, se pueden degustar menús de tres platos a base de carne, marisco y platos veganos.
2. Una experiencia única
Salir a cenar no es nada nuevo, pero ponerse una venda en los ojos mientras se degusta un menú sorpresa no es, desde luego, una salida nocturna normal. Al hacerlo, añade un elemento de emoción y humor a lo tradicional, y transforma la típica «cena para dos» en una experiencia de la que vale la pena hablar antes, durante y después.
3. Cenar en la oscuridad es la cita perfecta
Todos necesitamos una cita de vez en cuando. Ver una película en el cine o pedir comida para llevar en el chino del barrio está muy bien, pero a veces necesitamos algo diferente. Cenar en la oscuridad es la cita perfecta para disfrutar con tu amante de la buena mesa, y da un significado literal al término «cita a ciegas». Y si le apetece el reto, puede incluso probar a dar de comer a su cita con los ojos vendados antes de que se produzcan las inevitables risas.
4. Disfrute de nuevas y emocionantes conversaciones con sus seres más queridos
Cuando cenas a oscuras, lo único que importa eres tú, tu cita y la inmejorable comida que tenéis delante. No sólo pasarás la velada riéndote a carcajadas, sino que lo más probable es que también entables nuevas conversaciones. ¿Y quién sabe? Tal vez uno de los sabores le haga recordar ese viaje extraordinario a Italia o al sur de Francia que aún no ha compartido con su cita. Las posibilidades de conversación son infinitas y, lo mejor de todo, es que ni los ojos ni los oídos se distraerán con las molestas notificaciones del móvil que impiden una charla a la vieja usanza.
5. Canaliza tu crítico gastronómico interior
Todos hemos visto a esos críticos gastronómicos engreídos masticando tiernamente deliciosos alimentos para distinguir entre los apetitosos sabores de cada bocado que están comiendo. Gracias a esta divertida experiencia gastronómica, puedes sacar el gastrónomo que llevas dentro mientras tú y tu colega intentáis averiguar qué deliciosas especias, salsas y demás están tentando vuestras papilas gustativas. ¿Quién necesita MasterChef cuando tiene esta aventura sensorial aquí mismo, en Chi-town?
¿Preparado para una cena diferente? Los gastrónomos más curiosos han descrito Dining in the Dark como una «experiencia gastronómica única y de primera clase», ¡pero no se fíe sólo de sus palabras! Experimenta por ti mismo esta combinación ganadora de comida y diversión y embárcate en una aventura gastronómica que se propone responder a la importantísima pregunta: ¿a qué sabe realmente la comida?