Los habitantes de Chicago han disfrutado de una tregua este fin de semana, con temperaturas máximas que alcanzaron los 50 grados entre el domingo y el lunes. Pero el calor no durará mucho.
El Servicio Meteorológico Nacional predice que las mínimas nocturnas descenderán hasta los 30 grados el lunes, con temperaturas diurnas que subirán hasta los 33 grados el martes.
El miércoles, la máxima descenderá hasta los 28 grados, acompañada de la posibilidad de nevadas a lo largo del día. Por la noche, la temperatura mínima será de 5 grados. Es hora de abrigarse.
El frío persistirá durante la semana laboral, pero se espera un breve calentamiento para el fin de semana. Las previsiones indican que Chicago podría alcanzar máximas de unos 40 grados el sábado y el domingo, lo que aliviaría un poco el frío glacial.
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