A poco más de tres horas al norte de Chicago, encontrarás una pequeña y pintoresca ciudad que te invita a bajar el ritmo y disfrutar de los cambios de estación.
Enclavada en el centro-sur de Wisconsin, Green Lake se ha ganado recientemente un puesto en la lista de Travel + Leisure delas mejores ciudades lacustres de Estados Unidos para vivir todo el año, yes fácil entender por qué.
Con una tranquila costa y el lago natural interior más grande de Wisconsin, Green Lake ofrece una mezcla única de calidez y belleza.
Una ciudad costera que merece el viaje
Aunque a menudo sehace referencia a Harbor Country como los «Hamptons de Michigan» , Green Lake comparte muchas de sus cualidades y atrae a veraneantes desde el siglo XIX, cuando su costa estaba salpicada de unos pocos complejos turísticos rústicos.
En la actualidad, Green Lake mantiene un aire de pequeño pueblo turístico que adopta un ritmo de vida más pausado sin dejar de encarnar una personalidad claramente sofisticada de Chicago. El lago en sí podría ser el mayor atractivo: con 236 pies de profundidad, es el lago interior natural más profundo de Wisconsin y se extiende 7 millas, por lo que es ideal para la navegación.

Lujo y ocio en cualquier época del año
En verano,los visitantes pueden dirigirse al puerto deportivo de Green Lake para alquilar una barca de pesca, un pontón o practicar wakeboard, esquí acuático o tubing. Los aficionados al golf también pueden jugar en el campo de Tuscumbia, uno de los más antiguos de Wisconsin.
En invierno, los residentes pueden mantenerse activos a pesar de la nieve y las gélidas temperaturas gracias a pasatiempos tan populares como las motos de nieve, el ciclismo de ruedas gordas, el esquí de fondo y las raquetas de nieve.
Sin embargo, nada supera a la cálida comunidad, donde los residentes participan en eventos como concursos de cocina con chili, festivales, música en directo y mucho más.

Uno de los más apreciados es el Thrasher Opera House, que acoge música en directo y presenta talentos de toda la región. También ofrece eventos atractivos, como Eats For The Arts, una mágica experiencia gastronómica que permite a los visitantes probar sabores de establecimientos culinarios de toda la región y de las zonas vecinas.