Durante las fiestas, la gente se reúne para escuchar a los cantantes de villancicos entonar los clásicos navideños y recorre las calles para contemplar las deslumbrantes luces de Navidad por mucho frío que haga. Este año, los festivos conciertos Candlelight iluminarán algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Prepárese para toda una serie de conciertos de temática navideña, a los que darán vida músicos de gran talento mientras miles de velas iluminan la sala. Han engalanado las salas con campanillas y acebo para que disfrutes de una velada en lugares como la Iglesia Congregacional de Nueva Inglaterra y el Music Box Theatre.
Conciertos de Navidad a la luz de las velas en Chicago
A menos que seas un Scrooge certificado, las fiestas son oficialmente la época más mágica del año. Y estos conciertos navideños a la luz de las velas que se celebran en Chicago le pondrán de buen humor para estas fiestas. Tanto si la Navidad es blanca como si no, el espíritu de las fiestas llenará espacios impresionantes. Dependiendo de la lista de canciones, podrá escuchar versiones de villancicos tradicionales como «Hark The Herald Angels Sing», «O Holy Night», «Joy To The World» y «Away In A Manger», y otros favoritos como «Have Yourself A Merry Little Christmas».
Escuchará clásicos atemporales que gustarán a todo el mundo. Este diciembre, la Iglesia Congregacional de Nueva Inglaterra y el Teatro Music Box se iluminarán con el resplandor de miles de velas parpadeantes que proporcionarán un entorno relajante para estos conciertos absolutamente encantadores. «Venid todos los fieles y disfrutad de un concierto conmovedor en Chicago.
La luz de las velas aporta un toque extra de magia a las fiestas navideñas. Cuando el parpadeo de las velas recorre la sala, el resplandor anaranjado desprende una calidez especialmente especial en esta época del año. Mientras el gélido viento de Chicago sopla en el exterior, puedes acurrucarte con tu familia y amigos en uno de estos encantadores conciertos.
Es el lugar perfecto para crear recuerdos que durarán toda la vida, ya vayas solo, con tu pareja o con toda la familia. El ambiente festivo que se crea es único y más dulce que un bastón de caramelo. Incluso puede regalar un concierto a la luz de las velas y contagiar la alegría a los demás con 60-65 minutos de pura maravilla.